Elena Lux se ha vestido para impresionar con un sujetador y una tanga que realmente resaltan su bronceado y sus curvas. Los tacones altos completan el atuendo. Con Kristof Cale sentado en una silla, Elena posa en la cama con las manos moviéndose desde el placer de sus tetas hasta la exuberancia de su culo. Rodando sobre su espalda, Elena abre sus muslos y luego tira sus rodillas hacia atrás para poder acariciar su coño sobre su tanga. Cuando vuelve a ponerse de rodillas, se pasa los dedos por el pelo largo mientras se acerca unos centímetros al borde de la cama. Cuando Elena gatea hacia donde está sentado Kristof, él ni siquiera se molesta en tratar de ocultar su erección. En cambio, acepta sus besos y caricias como algo que le corresponde. Finalmente, Elena logra desabrochar los jeans de Kristof para poder liberar su erección. Acercándolo, acaricia y chupa con entusiasmo que no deja lugar a dudas sobre sus últimos deseos. Poniéndose de pie, Elena le da la espalda a Kristof mientras se quita el sostén y luego la tanga. Kristof disfruta de una aventura práctica mientras Elena se desnuda, y aún más cuando retrocede para sentarse sobre su polla dura. Comenzando lentamente al principio, Elena le demuestra a Kristof cómo quiere que la follen. Kristof finalmente lleva a Elena de regreso a la cama, donde la acuesta y entierra su rostro en el deleite entre sus muslos. Elena es masilla en las manos de Kristof mientras él lame sus jugos unidos y luego se mete en la cama con ella. Cuchareando detrás de ella, levanta uno de sus muslos para poder volver a entrar en ella en un acoplamiento lento y sexy. Elena rueda sobre sus manos y rodillas, dejando en claro que lo quiere mucho más profundo. Kristof está feliz de cumplir. Se pone de rodillas detrás de Elena y desliza sus manos por todo su gran trasero y su suave espalda mientras la embiste una y otra vez a lo perrito. Continúan así hasta que Elena le da la vuelta a Kristof y lo pone de espaldas. Arrastrándose encima de él, Elena vuelve a montar su erección. Ella le da un giro en vaquera antes de darse la vuelta para poder seguir cabalgando mientras Kristof admira la sacudida de ese botín. Elena le devuelve el control a Kristof para que él pueda golpearla de espaldas por última vez, lo que la deja temblando de placer y Kristof con el tiempo justo para salir y follar el vientre de Elena para terminar de hacer el amor.
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