Van Wylde se coló en la habitación de Angel Smalls para adquirir evidencia en video de su hermanastra rompiendo las reglas. Cuando ella pregunta qué puede hacer para evitar que Van la delate, él le pide que haga un video sexy diciéndole a un amigo que le gusta. Ella echa a Van, pero él la espía mientras se desnuda y hace su video sexy. Hace tanto calor que Van no puede evitar sacárselo y masturbarse. Cuando Angel descubre a Van masturbándose, se vuelve loca. Van afirma que ahora la única forma de evitar que él lo diga es que ella se ocupe de su rigidez. Ella protesta al principio, pero finalmente accede a seguir adelante. Después de comenzar con una mamada, Angel se recuesta en la cama y abre las piernas para que él pueda embestir su pequeño cuerpo. Llevar a su hermanastra al clímax no es suficiente para Van. Él le ordena a Angel que se ponga de rodillas y la rubia felizmente obedece. Empujando su trasero hacia atrás, se empala en la polla de Van y luego toma su turno para hacer todo el trabajo bombeándolo dentro y fuera de ella mientras él se queda quieto y deja que ella marque el ritmo. Cuando Angel cae gradualmente en la cama, Van finalmente comienza a empujar sus caderas para mantener su coño latiendo. Trepando a la cama, Van se pone de espaldas para que Angel pueda tomar la delantera una vez más entregando una cogida que rebota el botín. Podía ver su tierno trasero temblar para siempre mientras mueve sus caderas hacia arriba y hacia abajo en movimientos largos y profundos, y Angel lo complace dándole un gran espectáculo. Cuando se da la vuelta para continuar su paseo rígido al estilo vaquera, Van tiene una oportunidad igualmente tentadora de ver cómo rebotan sus pequeños senos. Con el orgasmo final de Angel en los libros, es Es su turno de sacar a Van. Ella hace que suceda con sus manos suaves hasta que él pierde su carga sobre su chocho calvo. El resplandor de Angel se interrumpe cuando Van le golpea el coño con la polla, un acto que ella encuentra tan atroz que lo echa de la habitación.
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