Ella Cruz está tomando el sol en la azotea de su amiga cuando aparece el padre de la amiga y le pregunta por qué está aquí. Ella le dice al papá que su amiga le dio una llave y que está bien que ella esté allí. Papá es escéptico, pero se aleja un poco. Cuando regresa, Ella no se encuentra por ningún lado. Cuando va a investigar, encuentra a Ella a la vuelta de una esquina, desnuda, tomándose fotos. Eventualmente, Ella confiesa que ella y su amiga se toman fotos obscenas de sí misma por su premio. Así es como papá se entera de que Ella y su hija venden desnudos. Él se asusta, y Ella trata de comprar su complacencia con una muestra de los productos calientes. Ella se pone el bikini y sigue a papá adentro, donde le ruega que libere a su hija del anzuelo. Ella se ofrece a cambio, tomando su mano y poniéndola en su apretada teta adolescente. Cuando descubre que papá es agradable y duro, Ella le saca la polla y comienza a chupársela. Su boca está caliente y húmeda, el medio perfecto para salirse con la suya. Cuando siente que papá está listo para capitular, Ella le dice que se acueste para poder quitarse las bragas del biquini y subirse a esa polla. Su paseo inverso como vaquera es solo el comienzo. Gimiendo de placer, Ella deja que papá explore los pliegues de su coño desnudo antes de volver a subirse encima. A esta pequeña pieza caliente le encanta que le golpeen el coño mientras se pone de rodillas para dejar que papá vaya a la ciudad en su pequeño agujero apretado. Ella toma otra ronda sobre su espalda, luego le ruega a papá que se retire para que él pueda cubrir su rostro y sus tetas bronceadas con su semen.
COMENTARIOS
0