El grueso Czech Crystal Swift está vestido para impresionar a Max Dior. Tan pronto como sabe que tiene su atención, saca sus enormes tetas de su vestido para jugar con ellas. Todos sus productos naturales tienen deliciosas líneas de bronceado cuando los ahueca en sus manos. Cuando Max se hace cargo de cargar su peso, Crystal está lista para rendirse a su pasión. Entregándole una botella de aceite a Max, Crystal espera con la respiración contenida mientras él moja sus tetas. Luego la guía a la cama para que pueda enterrar su rostro entre esas bolsas gigantes mientras guía suavemente a Crystal hacia atrás. Una vez que está boca arriba, Max continúa apretando, chupando y mordisqueando suavemente sus aldabas y pezones duros. Luego se abre camino más abajo, aliviando a Crystal de su tanga para que pueda acomodarse para un dedo en el coño calvo y un festín. Tomando suavemente el control de su forma de hacer el amor, Crystal insta a Max a que se suba a la cama para poder elevarse por encima de él con los senos colgando hacia abajo para tocar la manta. Con una mano, acaricia la rigidez de Max mientras se inclina hacia adelante para comenzar a chupar. Max no puede quitar las manos de las tetas de Crystal mientras ella se la chupa, ni puede contener su emoción cuando empuja sus tatas juntas para crear un valle para la mejor cubana. Dado que Max ya está de espaldas, es fácil para Crystal. balancear una pierna sobre sus caderas para poder montarlo. Inclinándose hacia atrás para un ángulo de penetración más superficial, comienza a mecer sus caderas para el placer de ambos. Estirándose hacia adelante, Max puede frotar fácilmente el clítoris de Crystal mientras ella lo folla desde arriba con sus divertidas bolsas balanceándose y moviéndose en cada golpe descendente. Poniéndose de rodillas, Crystal agita su trasero en una invitación que Max no puede resistir. Anclando sus manos en sus caderas, se hunde profundamente en su chocho afeitado cremoso y comienza a empujar. Los gemidos de Crystal llenan rápidamente la habitación mientras arquea la espalda con deleite y empuja las caderas hacia atrás para encontrarse con él golpe tras golpe hasta que su cuerpo se enciende de alegría. Deshuesada por el éxtasis, Crystal cae sobre su espalda y abre los muslos para que Max pueda seguir follando. su. Sus largas caricias la excitan de nuevo, dejándola totalmente saciada mientras él se retira. Alcanzando hacia adelante, Crystal acaricia la erección de Max hasta que él la cubre con una lluvia de semen que le da la satisfacción final de su tarde de hacer el amor.
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