Christie Stevens y su hijastro Tony han estado en el aeropuerto todo el día para su vuelo. Cuando finalmente se canceló, los dos se mudaron a un hotel. Peor aún, tienen que compartir una cama porque el hotel no tiene habitaciones con dos camas queen. Christie está agotada y totalmente agotada, por lo que decide irse a dormir en sostén y tanga. Tony está un poco extraño, pero accede a compartir la cama. Una vez que piensa que su madrastra caliente está casi dormida, Tony se desnuda y se mete en la cama para poder masturbarse. Obviamente, Christie atrapa a Tony en el acto, pero él afirma que tiene que masturbarse todas las noches para poder dormir. Christie le dice a regañadientes que haga lo que tiene que hacer, pero el ruido y el movimiento la están volviendo loca. Ella empuja las sábanas hacia atrás y se acerca para hacer una paja para que Tony se corra más rápido. Inclinándose hacia adelante, ella envuelve sus labios alrededor de la cabeza de su polla y comienza a chupar. Hace una pausa breve para quitarse el sostén y dejar que sus grandes tetas se liberen, luego reanuda su BJ. Cuando eso no quita a Tony, Christie decide que el siguiente movimiento lógico es subirse al pene de Tony para montarlo hasta el clímax. Su estilo de vaquera invertida la excita, pero no le hace el truco a Tony. Rodando sobre su espalda, Christie deja que Tony la folle mientras está de pie junto a la cama y llena sus manos con sus generosos pechos. Luego se pone de rodillas para dejar que él la traiga una última vez. Reanudando su mamada y paja, Christie finalmente consigue que su hijastro le meta una nuez en la boca para que pueda tragar su semen y decirle que se vaya a la cama.
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