Cuando Ginger Fox decide dejar que Neeo se salga con la suya, sabe que se lo pasará genial en el momento en que él empiece a jugar con sus pequeñas tetas. No pasa mucho tiempo antes de que se encuentre de rodillas dando una mamada larga y húmeda. Sus manos acarician el eje de Neeo mientras su boca trabaja en horas extras chupando como una aspiradora. Cuando se encuentra de espaldas con la rigidez de Neeo empujada profundamente dentro de ella, Ginger no puede evitar gemir su aprobación. Él sigue follándose su chocho desnudo hasta que ella lo acuesta en el sofá para poder deslizarse sobre su erección para una cogida estilo vaquera. Una vez que sus caderas se mueven, ¡no hay forma de detener este viaje salvaje! Cayendo sobre sus manos y rodillas, Ginger deja que Neeo siga golpeando hasta que la música de sus gemidos llena la habitación y sus pequeños senos se balancean con la fuerza. Una vez que finalmente se baja, ella gira para darle a Neeo el mismo tratamiento orgásmico. Poniendo su boca a trabajar, se la chupa hasta que él llena su goloso orificio con una corrida que ella traga con el máximo placer.
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