Daphne Dare ha perdido una apuesta con su hermanastro Jason y, como resultado, tiene que caminar desnuda por la casa. Jason está disfrutando del espectáculo, especialmente porque Daphne le permite tocar sus pequeñas tetas y su gran trasero. Daphne ignora cuidadosamente las insinuaciones de Jason, pero a Jason no le importa. Él saca su tieso y se acaricia, asegurándose de darle una palmada en el trasero. Eventualmente, se cansa de que Daphne lo ignore y la deja sola. Más tarde, cuando Daphne se ha vuelto a poner la ropa y está tratando de hacer su tarea, Jason intenta conseguir algo una vez más. Él levanta su minifalda para poder amasar y abofetear su culo en su tanga. Luego le baja las bragas a Daphne y le dice que se las va a poner. Daphne le dice que haga lo que tiene que hacer, pero ella necesita terminar su trabajo escolar. A Jason no le importa; él se la mete por detrás y la folla hasta que se corre completamente dentro del jugoso chocho de Daphne. Jason todavía no ha terminado con su hermanastra, así que espera hasta que ella se esté preparando para tomar una ducha y se asegura de verla orinar. Él acepta irse y comerle el coño si ella lo deja follarla de nuevo. Daphne acepta y se encuentra con Jason en su habitación, donde él cumple su promesa de darle un orgasmo. Ella monta su polla a continuación en un esfuerzo por correrse de nuevo, luego rueda sobre su espalda para que Jason pueda hacer todo el trabajo. Con la bendición de Daphne, él le da un segundo chorreo de leche y luego lo ve gotear lentamente de su chocho resbaladizo.
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