Codey Steele está postergando su examen de manejo porque no hay un incentivo real para que siga adelante con su vida. Después de todo, su madrastra Shay Sights ha actuado básicamente como su chófer personal. Shay está cansada de estar a la entera disposición de su hijastro, por lo que ha decretado que Codey aprenderá a conducir, pase lo que pase. Shay decide ayudar a Codey a estudiar, pero sus grandes bazongas y sus duros pezones son una distracción constante para él. Una vez que Shay se da cuenta de que el problema son sus senos, tiene una forma de ayudarlo. Entregándole un volante, ella le dice que actúe como si estuviera conduciendo. Se sube la minifalda para mostrar su coño en su ropa interior transparente y luego se saca las tetas. Cada vez que Codey mira, Shay le dice que se ha vuelto a estrellar. Eventualmente, ella le dice que simplemente se masturbe y lo saque de su sistema. Codey está desconcertado, pero su vacilación le da a Shay una idea aún mejor: ella va a joder a su hijastro, así que él entra y supera su examen de conducir sin distraerse con su segunda cabeza. Abriendo sus muslos, Shay le dice a Codey que entre y lama el coño de su madrastra. Eventualmente, Shay hace que Codey se siente derecho. Diciéndole que mantenga las manos en el volante, ella se inclina y le muestra cómo una mujer real chupa la polla. Su garganta profunda y descuidada BJ solo hace que Codey suba aún más. Shay está feliz de aprovechar ese grande al agacharse y recibir una paliza al estilo perrito. Subiéndose encima de Codey, Shay rebota en vaquera inversa. Luego cae de espaldas y levanta un tobillo sobre el hombro de su hijastro para abrirse bien y de par en par para que él la folle. Saliendo en el último momento, Codey se vuelve loco con el chocho suave de Shay, que Shay espera que le facilite concentrarse en su examen de manejo.
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