La delgada y hermosa Nancy A. se mete en un baño que la deja cachonda y necesitando la liberación que solo la polla de su esposo puede brindar. Intenta masturbarse en la bañera, pero cuando ve a Martin esperando en la cama, sale de la bañera y se seca con las toallas. Caminando por la habitación hacia él como un hermoso sueño rubio, Nancy se sube a la cama y saca su polla para comenzar a chuparla hasta que él está tan cachondo como ella. Balanceando una pierna sobre el regazo de Martin, Nancy se sube encima y se desliza hacia abajo hasta que está totalmente empalado. Ella comienza a montarlo al estilo vaquera antes de darse la vuelta. Sus caderas se mueven con una profunda familiaridad por lo que le gusta al otro, una máquina bien engrasada que sabe exactamente qué hacer para provocar el máximo placer en cada uno de ellos. Cuando Nancy se desliza fuera de la polla de Martin y se acurruca frente a él, él sostiene su pierna en alto mientras continúa su conquista lenta y constante de su deseo. Sobre sus manos y rodillas, Nancy jadea y gime para guiar a Martin hasta que golpea el lugar correcto con cada embestida. La fuerza del clímax que la mece la deja temblando y agotada, pero no tan saciada como para que descuide el placer de su marido. Dándose la vuelta, continúa acariciando el eje de Martin mientras usa sus labios y cuello para excitarlo hasta que él le da un facial que la deja cubierta de semen y sonriente.
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